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Redescubrir la historia: el oficio del investigador

El análisis de los códices coloniales involucra una serie de procesos que combinan la paleografía, la historia, la lingüística y la crítica textual. Estos documentos, redactados en los siglos XVI y XVII, no son simples crónicas: son el resultado de un esfuerzo por registrar y reinterpretar la historia indígena desde una mirada colonial, aunque basada en testimonios nativos.

El trabajo de transcripción es uno de los primeros desafíos para cualquier investigador. Muchos de estos códices han llegado hasta nosotros en forma de manuscritos con escritura antigua, tachaduras, pasajes ilegibles o versiones fragmentarias. Leer y transcribir estos textos implica reconocer grafías antiguas, interpretar abreviaturas y respetar la puntuación original, a la vez que se adaptan para una lectura contemporánea. Otro paso clave es la investigación con otras fuentes. Ningún códice puede analizarse de manera aislada. Este análisis comparado permite descubrir no solo diferencias en los relatos, sino también el origen común de ciertos fragmentos o posibles ediciones que reflejan la visión de quien los escribió.

A lo largo de todo este proceso, el rol del investigador consiste en reconstruir lo que pudo ser la intención original del texto y ofrecer herramientas para que estos materiales puedan seguir siendo leídos, estudiados y discutidos hoy.

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Relatos extraviados: una aproximación a labor académica

Como parte de este proyecto, hemos desarrollado un trabajo de lectura en torno a los códices Ramírez, Durán y Tovar. A partir de este, se logró identificar similitudes y diferencias entre las distintas versiones de los hechos narrados. Este ejercicio permite observar patrones, elementos omitidos o destacados de cada códice. Por ejemplo, según Paul Radin (1920) el códice Durán y el Códice Ramírez se centran en los mismo hechos pero desde figuras diferentes, el códice Durán se enfoca en Motecuhzoma Ilhuicamina, Itzcoátl y Motecuhzoma Xocoyotzin, mientras que el Ramírez hace énfasis en Itzcóatl y Tlacaellel (hay una posibilidad de que el códice haya sido escrito al oír a algún descendiente de este cihuacóatl [Consejero Supremo]).

Una parte importante de nuestro trabajo ha consistido en transformar estos relatos para aproximarlos a un público más amplio, sin un desarrollo académico especializado. Esto no significa simplificarlos, sino adaptar su lenguaje, explicar sus términos clave y ofrecer versiones que respeten el contenido histórico y cultural, pero accesibles para nuevos lectores.

Finalmente, también hemos dedicado atención al análisis de las imágenes que acompañan muchos de estos códices. Lejos de ser decorativas, las ilustraciones cumplen funciones narrativas y simbólicas. Reflejan genealogías, batallas o ceremonias, y muchas veces ofrecen información que no aparece en el texto escrito. Estudiarlas nos ha permitido entender mejor la visión del mundo de los pueblos originarios y cómo los cronistas coloniales intentaron representarla visualmente. Estos procesos muestran que el trabajo con códices no es solo una labor de archivo, sino un ejercicio activo de reconstrucción histórica, lingüística y cultural, que sigue ofreciendo nuevos hallazgos a medida que se leen desde nuevas perspectivas.

Criterios editoriales

Para la adaptación del Códice Ramírez, se establecieron una serie de criterios editoriales que buscan facilitar la comprensión del texto sin alterar su sentido histórico y cultural. Estos lineamientos permiten una lectura accesible en español actual, al tiempo que respetan la riqueza lingüística, geográfica y simbólica del documento original. A continuación, se detallan las decisiones editoriales adoptadas en cuanto a la lengua, los nombres propios, el tratamiento de los topónimos y las convenciones ortotipográficas.

  • Modernización del español y de los nombres propios

  • Eliminación de fragmentos donde se reflejan los sesgos ideológicos

  • Se respetan las referencias geográficas

  • Se conservan las mayúsculas de respeto (ej. Mexicanos)

  • Se presentan en itálicas las nomenclaturas de lugares y nombres en náhuatl

  • Conservamos la minúscula de términos específicos (ej. nación mexicana)

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Referencias:

- Battcock, C. y Vargas, P. (2024). El Códice Ramírez Hallado, Casi Perdido, Publicado. Fondo de Cultura Económica CONAHCYT.

Relatos extraviados. Hallazgos sobre la Crónica X © 2025 by Andrea Cavazos Tovar and Paula Teresa Treviño Jiménez is licensed under Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International 

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